Prueba diabólica

Esto conecta con la idea de que, mientras que las pruebas sustanciales pueden demostrar la existencia del diablo, no hay pruebas que nieguen la existencia del diablo; por lo tanto, no se puede negar la existencia del diablo.Y explicado de una tercera forma: no tiene sentido buscar legalmente pruebas de la inocencia de alguien que ya es legalmente inocente por no aparecer pruebas de su culpabilidad, ya que la ley presume inocentes a todos aquellos cuya culpabilidad no se pueda demostrar.Por su naturaleza jurídica y racionalmente perversa, este tipo de prueba es rechazada por los tribunales modernos sujetos al Estado de Derecho y a los procedimientos garantistas, pues supone una inversión del onus probandi o carga de la prueba.No obstante, hay ámbitos en los que la carga de la prueba puede trasladarse al acusado.El razonamiento en este caso no es que el demandado no ha podido demostrar su falta de responsabilidad en la paternidad, sino que pudiendo facilitar las pruebas que determinasen esta en uno u otro sentido sin ningún esfuerzo irrazonable, ha preferido no hacerlo sin causa suficientemente motivada.