Proyecto Habakkuk

Pyke trabajaba junto a Bernal en la sede de Operaciones Combinadas, y Mountbatten lo consideraba un genio.

[1]​ Pike había estado considerando la cuestión de la cobertura aérea necesaria para proteger los convoyes del Atlántico fuera del alcance de los aviones con base en tierra, y llegó a la conclusión de que el principal problema era que el acero y el aluminio necesarios para construir un gran aeródromo flotante eran escasos y se requerían para otros fines.

[3]​[4]​ La idea era recurrente: en 1940, una idea similar para utilizar una isla de hielo circuló en el entorno del Almirantazgo, pero fue tratada como una broma por parte de los oficiales, incluido el ingeniero y novelista Nevil Shute, que hizo circular un memorando que reunía cada vez más comentarios cáusticos.

El nombre es una referencia al ambicioso objetivo del proyecto, coincidente con uno de los versículos del libro: "He aquí, vosotros entre las naciones, y ved, y asombraos porque haré una obra en vuestros días, que no creeréis, a pesar de lo que se os diga."

Sin embargo, la palabra en realidad no aparece en ese texto,[6]​ por lo que probablemente la historia sea inexacta.

El nombre en clave del proyecto a menudo se escribía incorrectamente en los documentos oficiales con la grafía Habbakuk en aquel entonces.

A principios de 1942, Pyke y Bernal llamaron a Max Perutz para determinar si se podía construir una nave de hielo lo suficientemente grande como para soportar las condiciones del Atlántico, y hacerlo lo suficientemente rápido.

Perutz señaló que los icebergs naturales tienen una superficie muy pequeña sobre el agua para instalar una pista de aterrizaje y son propensos a volcarse repentinamente.

[7]​ Esto es probablemente apócrifo, ya que el material fue descrito originalmente en un artículo de Mark y Hohenstein,[8]​ publicado en Brooklyn.

En mayo, el problema de la fluencia se había agravado y era obvio que se necesitaría más refuerzo de acero, así como un recubrimiento aislante más efectivo alrededor del casco del navío.

Esto causó que el costo estimado aumentara a 2,5 millones de libras.

Además, los canadienses habían decidido que no era viable intentar materializar el proyecto en "la temporada siguiente".

Bernal y Pyke se vieron obligados a concluir que ningún buque Habakkuk estaría listo en 1944.

[13]​ Pyke fue excluido de la planificación del proyecto en un esfuerzo por asegurar la participación estadounidense, una decisión que Bernal apoyó.

Los turbogeneradores de vapor debían suministrar 33.000 CV para alimentar 26 motores eléctricos, e iban montados en góndolas externas separadas del casco (los motores internos normales habrían generado demasiado calor para una nave de hielo).

Mountbatten entró a la reunión del proyecto con dos bloques helados y los colocó en el suelo.

Brooke comentó que "la bala rebotó en el bloque y zumbó alrededor de nuestras piernas como una abeja enfurecida".

Mackenzie, dijo más tarde que los promotores británicos del Habakkuk estaban tan intimidados por el primer ministro Churchill, que le ocultaron esta información hasta la siguiente visita de los canadienses a Gran Bretaña.

[19]​ Se necesitaron tres veranos calurosos para derretir completamente el prototipo construido en Canadá.

Su artículo también contenía extensos comentarios burlones sobre las propiedades del hielo utilizado para la construcción de barcos.

[23]​[24]​[25]​ En 2019, la arqueóloga subacuática Susan Langley declaró al diario The Times que los reiterados actos vandálicos perpetrados contra los restos sumergidos del prototipo a escala del Habakkuk construido en Canadá, amenazaban con acabar con los vestigios de tan singular proyecto.

Dimensiones de lo que podría haber sido el portaviones ideado en el Proyecto Habakkuk. Su pista de aterrizaje alcanzaba los 600 m de longitud.
Un bloque de pykrete
Planos del portaviones
Sección transversal, con los 12 m de espesor de pykrete