Se sabe que el DMSA puede causar daños neurológicos por la removilización del mercurio y su redeposición en el tejido nervioso.
[1] El DPMS es más seguro, pero su uso como antídoto en las intoxicaciones agudas por mercurio no está autorizado en todos los países.
[2] El protocolo prescribe el uso frecuente tres o cuatro veces al día, de suplementos vitamínicos, minerales y antioxidantes, pretendiendo con ellos contrarrestar el estrés oxidativo que causan los quelantes.
Al no existir analíticas fiables para evaluar la carga de mercurio en los tejidos, todo el proceso se basa en la fe.
Si hay asma alérgica la probabilidad de desarrollar hipersensibilidad a los quelantes es alta, sobre todo, al DMPS.