Por su parte, la policía respondió duramente deteniendo a más de 200 personas.
Estas acusaciones habían sido destacadas también por los observadores electorales, principalmente la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos de las OSCE, que junto con el Consejo de Europa y el Parlamento Europeo, habían monitorizado las elecciones.
Al día siguiente, las conexiones ferroviarias entre Rumania y Moldavia fueron canceladas.
Pero finalmente en 2003, debido al mantenimiento del apoyo de Rusia a los separatistas de Transnitria, gira su política exterior y evoluciona hacia una orientación prooccidental basada en la cooperación con la Unión Europea.
Dichas elecciones se desarrollaron en un ámbito de normalidad según los observadores nacionales e internacionales.
Sin embargo los tres partidos restantes decidieron crear una coalición, la Alianza para la Integración Europea y se aseguró la posibilidad de nombrar al presidente del Parlamento, aunque no al jefe del Estado ya que le faltaban ocho escaños.