Ese año Cayo Terentilio Arsa era tribuno de la plebe.
[2] No obstante, la iniciativa fue frenada mientras se hacía volver a los cónsules y finalmente retirada por su autor, quien con ello perdió el apoyo de la plebe.
Sin embargo, la Ley se convirtió en el eje del conflicto civil en Roma.
En el consulado de Publio Volumnio Amintino Galo y Servio Sulpicio Camerino Cornuto, la llamada petición Tarentilia fue presentada esta vez por todos los tribunos.
La lucha entre plebeyos y patricios en torno a esa ley signó los siguientes años e incluyó todo tipo de medidas de obstaculización: presiones, acciones judiciales, violencia, rebeliones, llegando a amenazar incluso la supervivencia de Roma, amenazada aún por pueblos vecinos como volscos, ecuos y sabinos, y por rebeliones de exiliados y esclavos.