Promover al adversario
Por lo general, nadie sabe el relacionamiento entre las partes es tal que ninguna de ellas trata de imponerse a la otra en forma definitiva, porque la permanencia del 'conflicto' ayuda a ambos lados (una batalla ganada al adversario es tanto más valoradas cuanto más fuerte sea ese adversario, mientras que una derrota o una pérdida puede ser considerada como 'aceptable' y 'ocasional'; incluso la propia existencia del adversario puede ser un justificativo para la propia existencia, y/o para así obtener recursos para sus actividades y sus proyectos).Cuando esta táctica es aplicada, tiene el efecto de hacer más extremas las posiciones causas del enfrentamiento.[2] La táctica relativamente reciente del bombardeo suicida y de las acciones suicidas, en muchos casos ha surgido de enfrentamientos entre adversarios que indirectamente se promueven y se respetan.En el libro de George Orwell titulado 1984 las tres súper naciones restantes en ese mundo imaginado, se benefician de los ataques mutuos, y por tanto la guerra es permanente y deseada.Desde luego, este 'conflicto' o este 'enfrentamiento' genera publicidad para ambos productos, los que al pertenecer a la misma empresa, hace que los aspectos comerciales y económicos tengan menor importancia.