[6] Implica que los espacios educativos generen instancias sistemáticas de enseñanza y aprendizaje que aseguren contenidos adecuados a las edades de niños, niñas y adolescentes en las distintas áreas curriculares.
[14] El Programa de Educación Sexual Integral realiza recursos y herramientas con información científicamente validada.
[15] Para cumplir con la reglamentación, ese mismo año, se diseñó un curso virtual que estuvo dirigido a docentes de escuelas secundarias y en los años que siguieron se sumaron los demás niveles educativos.
[16] En el año 2015 se sancionó la Ley 27.234, de «Jornadas Educar en Igualdad»[17] para erradicar la violencia contra las mujeres.
En ese marco, se realizan capacitaciones en la temática específica a docentes de escuelas secundarias.
Dicho material tiene el objetivo de facilitar y dar herramientas al trabajo pedagógico.
En este marco, la expansión y el fortalecimiento de la Educación Sexual Integral (ESI) es una herramienta fundamental para el Plan ENIA.
"[40][41] Las personas con discapacidad, como ciudadanos, tienen derecho al acceso a información sobre educación sexual.
La información nos ayuda a tomar mejores decisiones, sin que la persona pueda sentirse presionada para hacer algo antes de estar preparada para ello.
[47] El desarrollo curricular propone un enfoque transversal en todos los niveles educativos, teniendo en cuenta diferentes disciplinas y talleres.
Para esto es necesario generar espacios de participación donde sea posible el diálogo, para pensar, acompañar e intervenir en conjunto entre la familia y la escuela, siendo los adolescentes los protagonistas.
[54] Deben asumir un papel que durante años no era abordado por ellos y reconocen que es en el núcleo íntimo de sus hogares donde los niños aprenden a respetar, disfrutar, expresar sus experiencias de vida y por sobre todo a amar.
[56][57] Los programas de los EMPA (Los embarazos, maternidades y paternidades en la adolescencia) permiten visualizar problemáticas.