La última de las naves, Mariner 10, realizó un vuelo próximo a Venus, para después realizar un total de tres aproximaciones a Mercurio.
La penúltima nave, Mariner 9, fue la primera en dejar en órbita una sonda alrededor de un planeta, en este caso Marte, permaneciendo un año en órbita para proceder a cartografiar su superficie y realizar mediciones específicas.
Las sondas Mariner eran de tamaño relativamente reducido, y su lanzamiento se realizó mediante un cohete modelo Atlas, siendo el Sistema Propulsor de la Última Fase un modelo Agena o Centauro.
Del resto de sondas, ninguna se perdió en vuelo hacia sus destinos, y todas ellas completaron con éxito sus objetivos.
Algunos de dichos instrumentos, tales como las cámaras, deberían ser autoenfocadas al cuerpo celeste que estuviese siendo estudiado.