El municipio comprende los antiguos municipios, que se fusionaron en 1977: Arbre lleva bien su nombre (árbol): en su nido de prados y bosques verdes, suscita la admiración de numerosos visitantes.
Sus antiguas casas de piedra con tejas rojas y su relieve cambiante hacen de aquella aldea bucólica un lugar agradable con sus especialidades gastronómicas y otras a descubrir continuamente.
En aquella época, había sólo unas pocas casas en la ribera del río Mosa pero seis cantinas.
La aldea ha cambiado mucho pero queda la misma mentalidad: las fiestas son numerosas y variadas.
Uno de los concursos es el salto en velo en el río Mosa, único en su género en Europa.
Son numerosos los pequeños caminos en la aldea, y hay un mirador llamado de los Siete Mosas.
En la calle principal, está la Escuela Municipal, que acoge a los niños para el estudio primario.
Los bosques de la Pequeña- y Grande Hulle ofrecen bonitos paseos.
Aquel Círculo Cultural propone también los Talleres Teatrales de Herdal para los jóvenes animados por Véronique Dossogne.