Nacida en Nueva York en el seno de una familia dedicada al teatro (su madre era la popular actriz teatral Mary Preston Dean), Priscilla Dean debutó sobre las tablas a los cuatro años de edad, actuando en obras protagonizadas por sus padres.
Dean debutó en la pantalla a los catorce años, actuando en cortos de Biograph Company y otros estudios.
Sin embargo, la trayectoria de Dean se vio seriamente afectada con la llegada del cine sonoro.
Ella siguió rodando varias películas de bajo presupuesto para estudios independientes en los años 1930, pero nunca volvió a alcanzar la fama obtenida con el cine mudo.
Estuvieron casados hasta morir él a mediados de los años 1960.