De ideas radicales pero acción moderada y pacífica, consiguió consolidar la Federación Obrera (UGT).
Más tarde entró como empleado en la Caja de Previsión Social.
Durante largos años fue el principal dirigente del socialismo salmantino.
Concejal del Ayuntamiento de Salamanca desde 1910, fue el primer socialista en acceder a ese cargo.
Al salir de la cárcel, sin ser sometido a juicio, trabajó en una pequeña imprenta.