La primera guerra del Congo (1996-1997) fue una guerra de nueve meses desarrollada en Zaire que tuvo el objetivo de derrocar al dictador nacionalista Mobutu Sese Seko.
Las fuerzas opositoras a Mobutu fueron conducidas por el líder guerrillero Laurent-Désiré Kabila con apoyo de países vecinos (en especial Ruanda y Uganda).
Mientras, el dictador congoleño Mobutu dio apoyo a los hutu y posteriormente, cuando milicias tutsi entraron en Ruanda desde Uganda, Mobutu acogió a unos dos millones de personas -hutu en su inmensa mayoría y entre ellos los autores del genocidio- que huían ante el avance de los tutsi que planeaban la venganza.
A los pocos meses de este éxodo, la guerrilla de Laurent Kabila (padre), apoyada por el nuevo presidente ruandés Kagame (tutsi) los banyamulenge y otros, avanzó desde Katanga hacia el norte y tras alcanzar la provincia de Kivu se dirigió a Kinshasa.
Mobutu, que empezaba a perder el control del país, apoyó a los extremistas de hutu por razones políticas, y no hizo nada para terminar con la violencia que se iniciaba.
La resistencia se desmoronó y Mobutu huyó a Marruecos, país en el que murió poco tiempo después.
En agosto de 1998, todos los miembros del gobierno de origen tutsi se retiraron del gobierno cuando Kabila solicitó a los mercenarios ruandeses y ugandeses que volvieran a sus países.