Es además, la única escrita en griego demótico, y en la que más hábilmente lo combina con el dialecto vernacular cretense.
[1] La historia describe un amor infantil aunque irrealizado del protagonista hacia una chica varios años mayor que él, llamada Vangelió.
[1] En el paso de la infancia hacia la adolescencia, estos sentimientos permanecen vivos; aunque parte a la capital para continuar sus estudios, la vuelta al pueblo cada verano le da la oportunidad de volver a ver a Vangelió, que continúa soltera.
En un momento dado, Vangelió acaba cayendo enferma de tuberculosis, por lo que las visitas furtivas a Vangelió acaban exasperando a la madre, que entra en conflicto abierto con su hijo y, cuando este cae enfermo, todo el mundo culpa a Vangelió de haberle contagiado la tuberculosis.
Esta siente remoridientos al creerse culpable de la enfermedad y acaba suicidándose.