El presidente del Parlamento es elegido por la propia cámara de entre sus miembros.
Asimismo, preside la Mesa del Parlamento, la Junta de Portavoces y la Diputación Permanente.
[2] A finales de 1981 las Cortes Generales aprobaron el Estatuto entrando en vigor en enero del año siguiente.
El presidente del Parlamento ejerce la representación del órgano legislativo, asegura la buena marcha de los trabajos, dirige los debates, mantiene el orden de los mismos y ordena los pagos.
Para ser elegido es necesario alcanzar la mayoría absoluta en la primera votación, de no conseguirlo ningún candidato, una segunda votación de igual manera elegirá presidente de la cámara al diputado que obtenga más votos.