Fue construida el año 1961 bajo el Monte Toc a 100 kilómetros al norte de Venecia.
Dicho deslizamiento se produjo también en la ladera que mira hacia el norte (ladera de umbría del Monte Toc, de 1921 m sobre el nivel del mar, es decir, en el mismo lugar donde tuvo lugar la catástrofe posterior en 1963.
Además, en la investigación y juicios posteriores al desastre de 1963 se demostró que se ocultaron algunos datos e información importante con el fin de seguir adelante con el proyecto original.
Otros pueblos más lejanos también se vieron afectados, entre ellos Erto, Casso y Codissago, cerca de Castellavazzo.
A día de hoy la presa permanece en pie, pero está abandonada y no produce energía hidroeléctrica.