Premio Sebastiane del Festival de San Sebastián

El nombre del premio, "Sebastiane", se puso en honor a la película homónima dirigida en 1976 por el británico Derek Jarman.

Fue su primera película y en ella el director hizo trato introspectivo del soldado romano Sebastián, mártir del cristianismo, luego santo en la Edad Media y, posteriormente, convertido en icono homoerótico.

La estatuilla del premio representa la silueta en metal de la imagen con la que tradicionalmente se refleja al mártir San Sebastián: un cuerpo semidesnudo, atravesado su torso por unas flechas.

Este premio quiere reconocer la mejor producción LGTB latinoamericana del año.

[7]​ Un jurado especializado se encarga de visionar las candidatas a lo largo del año.