UU. (USAF), entidad que designó propiamente a estos motores como TF33.
Tras un largo uso por parte de las aerolíneas y ejércitos de estos motores, hoy en día ya son cada vez menos los aviones que se impulsan con los JT3D.
Un número cercano a los 135 aviones KC-135 usan motores del tipo JT3D todavía, mientras que otros 354 aparatos fueron equipados con motores CFM56, que no solo son más potentes, sino que además tienen un consumo inferior de combustible (haciéndolos más económicos), y tienen la ventaja de ser menos ruidosos.
Otro conocido avión que también fue equipado con motores JT3D (en su variante TF33) fue el B-52 Stratofortress.
El modelo "H" de este avión fue el único equipado con este tipo de motores turbofan, y es el único bombardero de tipo pesado que todavía permanece en servicio con la USAF, hasta por lo menos el año 2030.