En el centro se levanta un monumento al Marqués de Pombal, inaugurado en 1934.
El despótico estadista que condujo a Portugal hacia la Ilustración, gobernó entre los años 1750 y 1777.
En la base del monumento, las imágenes alegóricas representan las reformas políticas, educativas y agrícolas que efectuó.
Las piedras partidas en la base del monumento y las olas representan la destrucción causada por el Terremoto de 1755.
Las esculturas e inscripciones en el pedestal que relatan las proezas de Pombal pueden ser vistas siguiendo por el pasillo subterráneo para acceder al centro de la plaza.