Para ello en la clínica, el odontólogo tomará impresiones y registros de mordida que posteriormente enviará al laboratorio donde el protésico vacía, o positiva, las impresiones en yeso, y confecciona sobre los modelos resultantes las estructuras de la prótesis fija con cera.
El último paso podría ser montar la cerámica sobre las estructuras metálicas, dependiendo del tipo de prótesis fija a realizar, ya que también existe la posibilidad de realizar las coronas y puentes en porcelana pura (sin metal) o sobre una base de un material blanco llamado alúmina o zirconia.
Se realizarán varias pruebas en boca, y tras conseguir los tres objetivos esenciales de una prótesis, el odontólogo cementará en boca el resultado, sin que este pueda ser retirado por el paciente.
Una corona es una restauración individual para una pieza dentaria (o diente) en concreto.
En ocasiones son también llamadas "fundas", sobre todo por el paciente, que no las ve como una prótesis en sí.
Esto es así, porque en realidad, las coronas se colocan sobre el diente natural del paciente, que habrá sido previamente tallado, y como si de una funda se tratara.
Como en toda prótesis fija, los dientes se realizan artesanalmente, personificados para cada paciente y ciñéndose a las necesidades de su anatomía dentobucal.
onlays Restauraciones que basan su retención a expensas de las paredes internas como externas del diente pilar.
También suele ser concebido por los profesionales en odontología como la forma más segura de reemplazar dientes adyacentes.
Es un puente hecho con aleaciones de metal unidas con resina a los dientes pilares.
El puente dental Maryland mejora el aspecto de la sonrisa y la mordida.
La principal desventaja es que no son tan fuertes como un puente fijo tradicional.
La principal característica es que se sujeta sólo a un diente natural.
Se suele prescribir para zonas donde solamente hay un diente al que puede sujetarse, o cuando hay una sola pieza dental en buen estado que puede usarse para el anclaje.