Próspero Casola, ingeniero militar (1565 Reggio Emilia - 1647 Las Palmas de Gran Canaria) fue discípulo de Amodeo, Spanochi (Tiburcio Espanoqui) y Torriani.
Fue enviado por Felipe II para que sirviera a la Corona como ingeniero del rey, cargo en el que se mantuvo hasta el año 1647.
Incisivo y preciso desarrollaba sus trabajos de ingeniería con una maestría consumada.
Sabía cómo aprovechar un lugar, cueva, llano o montaña, para la protección de un sitio, dónde erigir un baluarte y la mejor forma de construir una muralla; pero también conocía otros entresijos de la defensa, como el modo y el momento adecuados para emprender un ataque y sorprender al enemigo.
[2] En Gran Canaria se mantuvo unos años a las órdenes de Leonardo Torriani.