Tito Elio Próculo (en latín, Titus Aelius Proculus, muerto en 281) fue un usurpador romano, uno de los «pretendientes menores» según la falsa biografía de la Historia Augusta;[1] tomó la púrpura en contra del emperador Probo en 280.
Probablemente Próculo tenía conexión familiar con los francos, a los que regresó en vano cuando su puja por el poder imperial fracasó.
Próculo era un soldado ambicioso, que había comandado más de una legión como tribuno; cuando en 280 fue instado por el pueblo de Lugdunum (Lyon), que había comenzado una insurrección contra el emperador Probo, a tomar la púrpura, la aceptó, proclamándose coemperador junto con Bonoso.
«Él fue, no obstante, beneficioso para los Galos, ya que aplastó a los alamanes y no sin gloria ilustre, aunque nunca se encontró a salvo de su tendencia al bandolerismo» (Historia Augusta).
281), pero dejó a su familia: "con su acostumbrada moderación, respetó los bienes y vida de las familias inocentes,"[3] quienes permanecieron en Albingaunum, declarando estos, según la Historia Augusta, que no querían ser ni príncipes ni bandidos.