El posset es una bebida propia de la cocina medieval cuyo principal ingrediente era la leche y se servía caliente.
Se añadían también otros ingredientes como el vino o la cerveza (ale) o incluso algunas especias.
Se consideraba un remedio casero contra las enfermedades menores, tales como los resfriados, o bien como ayuda contra el insomnio.
Posteriormente se fue refinando la receta y, con el objeto de proporcionarle consistencia, se le añadió cereales (también denominados "gruel") y huevos.