Se denomina poroscopía a una técnica que centra su objeto en la densidad de los poros de la piel de los dedos, donde se ubican las glándulas sudoríparas.
Este método se emplea en el estudio de huellas digitales, con el objetivo de obtener información que permita identificar a un individuo.
[2] Edmond Locard hizo público en 1912 el método de estudio en poroscopía para identificar a seres humanos basándose en las crestas papilares.
En sus comienzos el método no fue aplicado, pues se estimaron las interferencias que ocurren en el análisis como son los cambios en la forma de los poros debido al contacto con fibras o papel.
[3] Ciencia forense Alexandre Lacassagne Criminalística