[1] Estudió abogacía y ejerció de juez.
Fue elegido para viajar a España y presentar un informe con el propósito de intentar mejorar las condiciones políticas y económicas de la isla de Cuba, sin embargo en Madrid un informe preparado por el general Miguel Tacón, hizo que lo condenaran a extrañamiento.
Como miembro de dicho comité viaja a Nueva York en 1852.
[3] En 1868, participa en el movimiento revolucionario que dispara el grito de Yara.
Publicó notas en diarios de La Habana, Nueva York, Madrid y París.