En la literatura romana estaban frecuentemente asociadas con comportamientos ilegales e inmorales.
Debido a la asociación de estos lugares con el juego y la prostitución, las popinae eran vistas por los romanos respetables como sitios de delito y violencia.
Varios grafiti o pinturas en paredes en popinae pompeyanas muestran escenas donde aparecen hombres arrojando dados de unos cubiletes (véase MANN 111482 Foto: Museo Arqueológico Nacional de Nápoles).
Las prostitutas frecuentaban las popinae pero la mayoría de locales en Pompeya no tenían ninguna habitación adecuada con una cama, por lo que acudían a buscar clientes y luego los conducían a otro lugar.
La popina difiere de la caupona en que la primera no proporcionaba alojamiento por las noches.