El museo ofrece varias exposiciones permanentes y temporales, así como numerosas actividades educativas.
[2] En los años 1860 el edificio que pertenecía a la Royal Insurance Company fue adquirido por el gobierno federal de Canadá para establecer la aduana.
Un incendio en 1947 afectó gravemente la construcción, lo que obligó a su demolición en 1951.
Desde su apertura en 1992, el museo ha recibido a más de 350.000 visitantes al año.
Pointe-à-Callière ha sido galardonado con más de cincuenta premios nacionales e internacionales.