El elemento más antiguo es un poblado fortificado (oppidum) situado en la zona sur del campo de Dalt.
Las primeras ocupaciones se remontan a los siglos VII-VI a. C., y consisten en unos pocos silos situados en el campo de Dalt.
Alrededor del año 400 a. C. se desmantelaron las defensas mediante el derribo de la torre y las murallas.
Las viviendas continuaron constituyendo un asentamiento no protegido hasta alrededor del año 325 a. C., en el que se abandona definitivamente el poblado.
En estas construcciones había áreas dedicadas a actividades domésticas y artesanales, como la elaboración de productos panificables.
Debe tenerse en cuenta que el Mas Castellar se encuentra a unos 3 km del corredor de infraestructuras formado por la carretera N-II y la autopista AP-7 cuyos trazados resiguen, muy probablemente, la antigua vía Heraclea, más tarde vía Augusta.
El yacimiento arqueológico de Mas Castellar fue documentado por primera vez por Miquel Oliva Prat en 1968.