Óstraco de Pontós

El óstraco de Pontós es un óstraco que lleva una inscripción en signario ibérico nororiental y en lengua ibérica.

Fue hallado en 1976 en el poblado ibérico de Mas Castellar cercano a Pontós, provincia de Gerona (no confundir con el yacimiento íbero de Puig Castellar próximo a Barcelona).

La consideración de este fragmento como óstraco está fuera de duda, dado que está grabado con un punzón en la cara cóncava, es decir en la cara interior del ánfora, prueba evidente de que fue inscrito después de la rotura de la vasija, y el carácter de la inscripción no se refiere a las características del ánfora ni de su contenido.

Otra prueba de que la inscripción fue posterior a la rotura es el encaje perfecto de los signos dentro del espacio circular del fragmento, lo que indica, además, que el epígrafe es completo o casi completo, pues la primera letra se ha deteriorado por erosión posterior.

Las lecturas propuestas del texto son las siguientes: Las principales dudas con respecto a la lectura de la inscripción son las siguientes: La opinión académica mayoritaria es la expresada por Untermann y Panosa que opinan que podría tratarse de una lista de nombres de personas con desconocida funcionalidad.