La plica semilunaris es un pliegue pequeño de la conjuntiva bulbar en el canto interno del ojo.Funciona durante el movimiento de los ojos, ayudando a mantener el drenaje lagrimal a través del saco lagrimal, y permitiendo una mayor rotación del globo ocular, ya que sin la plica la conjuntiva se uniría directamente al globo ocular, restringiendo el movimiento.[1] Se trata de un vestigio remanente de la membrana nictitante (el "tercer párpado") que se dibuja a través del ojo de la protección, y está presente en otros animales como aves, reptiles y peces, pero es poco frecuente en los mamíferos, en los que se encuentran principalmente en los monotremas y en los marsupiales.Sólo se sabe de una especie de primates, el arctocebus calabarensis, en el que tiene este órgano con pleno funcionamiento como membrana nictitante.[4] Con las alergias oculares, la carúncula ocular y la plica semilunaris se pueden inflamar y puede producirse picor debido a la liberación de histamina en el tejido y en la película lagrimal.