Durante todo el año, la plaza de toros se utiliza como aparcamiento público.
En ella se celebra también el mercado semanal, siendo punto re reunión de comerciantes ambulantes.
En la arena de la Plaza se celebran los típicos rondones, o bailes populares que tienen lugar en las noches durante las fiestas estivales.
Nada más dar muerte al toro, se abren las puertas para que el público pueda ir a por bebidas.
En cierta ocasión , al no haberse cerrado bien la puerta, un novillo se coló dentro del bar con el consiguiente susto del respetable que tuvo que saltar tras la barra, subirse a las mesas o saltar por la ventana.