[1] El edificio se construyó en 1857 sobre el solar de un antiguo convento, aprovechándose para su construcción materiales procedentes de otra antigua clausura, cerrada tras la Desamortización de Mendizábal.
[3] Reformado durante el siglo XVI, la capilla mayor pasó a formar parte del mayorazgo de la familia Salamanca, emparentada carnalmente con el cardenal Cisneros, y convirtiéndose en un importante referente para el patrimonio histórico-artístico local.
[4] En el siglo XIX algunas partes del convento, como las huertas amenazaban ruina y peor suerte sufrió el edificio principal tras la exclaustración de las monjas con motivo de la invasión francesa así como el cierre definitivo del cenobio en 1836 tras la promulgación de la Desamortización de Mendizábal.
A instancias del alcalde se crea una comisión promotora de las obras del nuevo coso taurino, procurando "proporcionar al mismo tiempo un objeto de distracción a este vecindario y al de los pueblos circunbecinos".
[5] Además del espacio concedido, la empresa promotora solicitó a la administración municipal que se le adjudicasen otros terrenos pertenecientes al Convento de san Nicasio, como los antiguos corrales del edificio, para poder igualar y proseguir con las obras.