Plaza de Quijano

Su origen se remonta al año 1840, tras la demolición del convento de San Agustín, que ocupaba el lugar hasta entonces, como consecuencia de las desamortizaciones que afectaron a numerosos bienes eclesiásticos en toda España.

[1]​[2]​[3]​ En términos históricos y arqueológicos, la plaza ha sido un espacio de gran relevancia.

Entre los hallazgos más notables se encuentran los restos de la iglesia del convento, situada al este del mismo, con una única nave central orientada hacia el norte y capillas laterales: tres al oeste y cuatro al este.

En la nave también se descubrieron cinco criptas, y es posible que bajo una palmera presente en la plaza se encuentre una sexta cripta, según la disposición de las demás.

[1]​[2]​[3]​ Asimismo, en la entrada principal de la iglesia se halló una pequeña cista que contenía un enterramiento individual.