En torno a la Plaza de Santa Ana se instalaron las Casas Consistoriales de la Ciudad, el Palacio del Obispo y la Catedral.Junto a la Plaza Mayor de Santa Ana también se aprecia, el Palacio Regental, que se trata de la residencia del presidente de la Audiencia Territorial.Se trata de ocho esculturas que representan a canes que se encuentran en un extremo de la plaza, orientados hacia la fachada de la catedral.[3] Están realizados en hierro fundido, si bien pintados de verde para hacerlos pasar por bronce.Fueron colocados en la plaza en 1895, no conociéndose con exactitud quién los realizó ni en qué taller o ciudad.