La Plaza Mayor o plaza de España en la antigüedad fue cuadrada y a causa de posteriores construcciones ha quedado reducida a un rectángulo.
En la segunda mitad del siglo XX ha sufrido diversas transformaciones que le han hecho perder su fisonomía original.
En la actualidad, la población se articula urbanísticamente en torno a una amplia plaza rodeada de galerías porticadas en casi todo su perímetro.
La plaza tiene cinco entradas y se comunica con la calle Cantarranas a través de un arco abovedado, sobre el que antiguamente se situaba la Casa de la Audiencia o del Consejo, en su lugar ahora está el reloj de la localidad.
En el centro de la plaza se alza una fuente construida en 1787, considerada como una joya escultórica: es toda de jaspe negro pulimentado y planta octogonal colocada sobre un plano ochavado con tres gradas y una columna central, de 4 metros de altura, por cuyo interior se eleva el agua hasta la cúspide y de la que sale por cuatro caños, cayendo en una copa redonda en forma de taza, labrada por su parte exterior a media caña, la cual deja salir el agua por ocho caños al pilón principal.