Playtest (Black Mirror)

Cooper (Wyatt Russell) es un joven que decide emprender un viaje alrededor del mundo tras una dolorosa experiencia familiar.En Londres Cooper conoce y pasa la noche con Sonja (Hannah John-Kamen) una periodista dedicada a la actualidad tecnológica.Al día siguiente descubre que su tarjeta de crédito ha sido robada y su cuenta bancaria se encuentra sin fondos.Cuando Katie regresa a la sala le coloca un dispositivo en miniatura en la parte posterior de su cuello.Sonja aparece súbitamente en escena e intenta convencer a Cooper de que abandone el juego porque es peligroso.Cooper, tras experimentar un intenso dolor mental y físico, de repente nota que el cuchillo, la herida que le ha producido Sonja y la propia Sonja desaparecen de la escena como si nada hubiera sucedido.Desesperado Cooper se quita el auricular pero, aunque lo hace, sigue escuchando la voz de Katie.Cooper súbitamente despierta en la habitación donde aceptó la segunda parte del experimento donde están Katie y Shou.De acuerdo con Katie y Shou solo había pasado un segundo desde que se puso en marcha el test.Pero quizá el guionista debería haberse planteado si valía la pena porque este último giro quita fuerza (por no decir directamente que invalida) ese viaje sobre la crueldad del alzheimer.Habla de la enfermedad, sí, pero al terminar el episodio ese alzheimer solo era humo para garantizar instantes de máxima tensión y no como reflexión sobre una enfermedad tan cruel con la personas.[4]​ Albertini en la crítica "Black Mirror: Playtest y jugar con la mente" publicado en la web EspinOf del diario El Mundo apunta "Playtest es un buen episodio que no solo juega con nuestro protagonista sino con nosotros.