Playa de Santa Marina
[2][3] Además su interés aumenta por contar en el extremo oeste, restos de huellas de dinosaurio (icnitas) y detrás del paseo pueden contemplarse diversas villas modernistas e indianas.[4] Al principio la playa se encontraba separada del núcleo poblacional.Los primeros “veraneantes” han dejado sus propias huellas en las construcciones que se pueden ver a pie de playa.En los años ochenta y noventa del siglo XX se comienza la construcción de adosado, con carácter de segunda residencia.[3] Puede destacarse también que esta playa forma parte del Camino de Santiago, dirigiéndose hacia San Pedro, Abeu y Leces, donde cuentan con albergue de peregrinos.