El nombre lo recibe porque a unos doscientos metros de ella hay unos molinos antiguos, que utilizaban como fuerza motriz el agua del arroyo Ricante, que desemboca en la playa.
[4] Para acceder a la playa hay que localizar las poblaciones cercanas de Barcia, Caroyas y Leiján, saliendo de Caroyas por su extremo oeste por una carretera que va en dirección al mar durante 1,5 km.
Se llega a un acceso muy bien remodelado y a partir de este lugar se desciende hacia la playa por un buen y sencillo camino de otros 1,5 km.
Hay una segunda alternativa de acceso desde el pueblo de Leiján que, si bien es más largo, es mucho más vistoso que el anterior.
Hay una desembocadura fluvial (la del arroyo Ricante), carece de servicios a bañistas y las actividades más recomendadas son la pesca submarina y la deportiva con caña.