No presenta mucha afluencia de bañistas, ni en verano,[1] debido a que desaparece durante la pleamar.
Pese a tener un lecho arenoso, presenta, en su vertiente oriental, afloramientos rocosos.
[1] Se le conoce a la zona con los nombres de Samarincha y Samarinchon, siendo dos auténticos pedreros.
La Samarincha, de unos 50 metros, desaparece con la pleamar, y en él se ubicaba durante la Edad Media el antiguo Puerto Ballenero de Luanco.
Más tarde se instaló en él un balneario, "La Rosario".