Estos dos fenómenos naturales suelen cobrarse víctimas, dado que todas las playas cercanas no cuentan con guardavidas o similares servicios de auxilio.
[2] Estos tienen contacto permanente con el puesto fronterizo provincial Ramón Santos y realizan sus labores con camionetas pertenecientes a la central municipal de guardavidas.
[4] La playa sufre contaminación por residuos que son dejados por los visitantes pudiéndose encontrar en la zona mucha basura.
[5] Al estar alejada del entorno urbano, la playa y la zona que la rodea gozan de abundante fauna silvestre.
Estos animales como los guanacos y zorros colorados suelen ocasionar problemas a los automovilistas que circulan por la ruta cercana.
En cercanías a esta playa se asienta la comisaría Ramón Santos, que cuenta con la jurisdicción de Caleta Olivia.