En 1980 Plantu comenzó a trabajar con Le Journal Phosphore, relación que continuaría hasta 1986.
En 1982, André Laurens y Claude Lamotte, respectivamente director y redactor jefe de Le Monde, le pidieron que comenzara a dibujar viñetas para la edición dominical del periódico.
En 1991, Plantu comenzó a publicar un cómic en el semanario L'Express, que le asignaba toda su tercera página cada semana.
En 1991, Plantu conoció a Yasir Arafat durante una proyección de sus dibujos animados en Túnez.
Más tarde ese año recibió el Gat Perich español (Premio Internacional de Caricatura).
Ese mismo año abrió una galería en el Instituto Francés de Puerto Príncipe, Haití.
Otra instalación se inauguró ese año en el Centro de Artes Francesas en Yaundé, Camerún.
Rémi Pézerat publicó una tesis titulada La signification politique des dessins de Plantu (1972-2000).
En 2004, sus dibujos se mostraron a la Asamblea Nacional de Francia en febrero, y su libro número 40, Ils pourraient dire merci!