Estas plantas crecen vegetativamente el primer año, en el segundo florecen y dan los frutos.
Hay muchas más especies de ciclo anual o perennes que bienales.
Normalmente el primer año la planta emite ramas muy cortas, adquiriendo forma de roseta (en disposición radial).
En las especies agrícolas, como la espinaca o zanahoria por ejemplo, ese crecimiento de la vara floral imposibilita continuar con los cortes para el mercado, ya que la planta se vuelve fibrosa y pierde la calidad.
Las plantas bienales que se crían en determinadas condiciones ambientales, o con tratamientos de hormonas vegetales pueden completar su ciclo en un solo año.