El Plan Hambre (en alemán Hungerplan) fue un plan económico genocida de la Alemania nazi ideado en 1941 para ser aplicado en la Unión Soviética tras su invasión y ocupación.
[3] Para alcanzar esta cifra las ciudades soviéticas, una vez conquistadas, serían acordonadas para que la población no recibiera ningún alimento.
[4] El plan fue apoyado de forma entusiasta por Hitler y por otros líderes nazis como Göring y Himmler, ya que por un lado prevenía que se planteara un problema alimentario en Alemania —algo que obsesionaba a Hitler por su experiencia durante la Primera Guerra Mundial ya que según él la desnutrición y el hambre habían sido claves para explicar la caída del apoyo al esfuerzo bélico—[1] y por otro contribuía a derrotar al «bolchevismo judío» y a crear el espacio vital en el Este.
[5][2] El Plan General para el Este preveía constituir un gran imperio alemán que llegaría hasta los Urales y donde se asentarían unos diez millones de colonos alemanes que utilizarían como mano de obra semiesclava a los Untermenschen eslavos.
Los que no fueran necesarios para trabajar en las granjas serían desplazados más al este o se les dejaría morir de hambre.