En su planteamiento más ambicioso incluiría ciudades como Aquisgrán, Colonia, Mönchengladbach, Münster u Osnabrück.
Muchos alemanes que vivían en Países Bajos fueron considerados "sujetos enemigos" e internados en campos de concentración en la llamada Operación Tulipán Negro.
El plan Bakker-Schut preveía la expulsión de toda la población local a excepción de los alemanes que hablaban el dialecto bajo alemán, lengua que asimilaban al idioma neerlandés.
Los aliados estaban desbordados por la llegada de refugiados alemanes a Alemania (entre 12 y 14 millones[1]) y no estaban dispuestos a que hubiese más desplazamientos de poblaciones.
Ese mismo día, tropas neerlandesas ocuparon zonas correspondientes a una versión reducida del plan anexionando 69 km², la mayoría en Elten (cerca de Emmerich am Rhein) y Selfkant.