Por ello, siendo Ministro de la Vivienda Vicente Mortes Alfonso y director general de Urbanismo Antonio Linares Sánchez, se crearon las zonas ACTUR para las ciudades de Barcelona, Cádiz, Madrid, Sevilla, Valencia y Zaragoza.
No obstante, el propio Decreto-Ley preveía su utilización en otras ciudades, previa declaración de esta necesidad mediante Decreto: de este modo se previeron ACTUR en Lakua, Vitoria (Decreto 2559/1971 de 14 de octubre: BOE n.256); Cádiz, Sevilla y Zaragoza (Decreto 734/1971: BOE n. 93) y Valencia (Decreto 2562/1971: BOE n. 256).
Con independencia de que los terrenos de la ACTUR estuviesen, o no, en un municipio que contase con planeamiento urbanístico, podría tramitarse el correspondiente Plan Parcial y Proyecto de Urbanización, incluyendo en su caso modificación del Plan General vigente.
En su preámbulo se declara que: 'La intensa presión demográfica, especialmente migratoria, dirigida hacia Madrid y su entorno, la grave situación de congestión urbanística en todos los niveles, así como las limitadas reservas de suelo urbanizado existente en el Área Metropolitana de Madrid, constituyen uno de los principales problemas que se plantean en nuestro país.
Se rumoreó por aquel entonces dinamitarlo todo y convertir los terrenos en pastizales.