Tarjeta de sonido

Estas aplicaciones incluyen composición de audio y en conjunción con la tarjeta gráfica también puede hacerse una edición de vídeo, presentaciones multimedia y entretenimiento (videojuegos).

Algunos equipos (como computadoras personales) tienen la tarjeta ya integrada a la placa base, mientras que otros requieren tarjetas de expansión.

También hay equipos que por su uso (como por ejemplo servidores) no requieren de dicha función.

Las tarjetas de sonido profesionales son habitualmente conocidas como "interfaces de audio",[1]​ y a veces tienen la forma de unidades externas montables en rack que usan USB, FireWire o una interfaz óptica, para ofrecer suficiente velocidad de datos.

En este sentido, su papel y su propósito es más parecido al de una grabadora de datos multicanal y procesador/mezclador en tiempo real, funciones que solo son posibles hasta cierto punto con las típicas tarjetas de sonido para el consumidor medio.