Las estaciones lluviosas son las equinocciales, mientras que la estación seca es el invierno en la banda más cercana a La Garrocha y el verano en el sector más oriental.
De hecho, los veranos son calurosos, con medias de unos 23 °C a 24 °C, y los inviernos fríos, en torno a los 7 °C, comportando una amplitud térmica anual moderada.
El paso del tiempo ha dejado en la comarca un legado histórico y cultural destacable.
Tampoco podemos olvidar la presencia del románico, representado en casi sesenta iglesias y ermitas, así como en castillos, casas fuertes y masías de gran valor arquitectónico e histórico.
La comarca presenta una gran diversidad en cuanto a ferias, fiestas y eventos de carácter gastronómico.