Las diversas excavaciones arqueológicas realizadas en el siglo XX del poblado ibérico documentaron una estructura en forma de radio, con casas pequeñas de planta rectangular adosadas y silos que servían para almacenar grano.
Se sabe que los íberos vivían de la agricultura, la ganadería y el comercio.
Además, hay cerámica hecha a mano, que alterna superficies rugosas con pulidas, muy decoradas.
En el Pla de Santa Bárbara se han encontrado hasta 22 piezas diferentes: platos, cuencos, copas para beber y comer.
Además, crean una importante red vial por donde se expanden, con mucha facilidad, las ideas y la cultura romana.
Siglos más tarde, los señores feudales construyeron un castillo en la cima del Pla de Santa Bárbara.