[1] El nombre de este microorganismo proviene del científico francés Louis-Charles Malassez.
Algunos factores o propiedades de virulencia que pueden aumentar la capacidad del hongo para adquirir una naturaleza infecciosa incluyen la formación de biopelículas, mayor adherencia a las superficies e hidrofobicidad.
Se ha asociado con numerosas afecciones dermatológicas, incluidas la dermatitis seborreica, la caspa, la pitiriasis versicolor y la tiña circinata, que afectan la piel.
Algunas otras enfermedades también pueden surgir debido a una infección del hongo, es la fungemia relacionada con el catéter y la neumonía en pacientes que reciben trasplantes de células hematopoyéticas.
[5] La aplicación tópica de medicamentos antimicóticos como los antimicóticos azólicos, ciclopirox olamina, piroctona-olamina, zinc piritiona o compuestos de azufre se prescriben comúnmente para tratar enfermedades causadas por Malassezia furfur.