Contiene cuatro especies endémicas de Nueva Guinea e islas aledañas.
Se cree que esto sirve a las aves como defensa química contra simples parásitos y, del mismo modo, contra depredadores como serpientes, aves más grandes e incluso humanos, que son atraídos por sus vivos colores.
[3] Debido a su toxicidad, los habitantes de Papúa Nueva Guinea los llaman "pájaros basura", ya que no pueden ser comidos; sin embargo, en una situación desesperada podrían ser consumidos luego de quitarles todas las plumas y la piel y asar la carne al carbón.
[4] Su dieta no solo está conformada por escarabajos, sino también por frutas, semillas y pequeños invertebrados.
Por su parte, el pitohuí variable que, como su nombre implica, presenta formas muy distintas en una veintena de subespecies de distintos patrones de plumaje, registra al menos dos que son muy parecidas al pitohuí bicolor, dando muestra así de mimetismo mülleriano, en el que especies peligrosas obtienen una ventaja mutua al compartir características que los posibles depredadores quisieran evitar y, por tanto, ambas se protegen.