En 1902 fue incluida por Brocq en un grupo de enfermedades llamado parapsoriasis, por su semejanza con la psoriasis, aunque posteriormente fue retirada.
Se le ha asociado con múltiples factores desencadenantes,[6] como infecciones por Toxoplasma gondii, parvovirus B19, virus de Epstein-Barr, VIH,[7] o citomegalovirus; así como a distintos fármacos.
Se distinguen dos subtipos, aunque en la práctica las características de ambos pueden coexistir en un paciente, así como haber formas intermedias.
No dan síntomas, y permanecen por semanas antes de desaparecer, aunque pueden ocurrir nuevos brotes.
[8] Se presenta inicialmente como una PLEVA, pero las lesiones evolucionan rápidamente a úlceras que producen necrosis de la piel.